Título original: Entrevista a Víctor Almonacid sobre la transición a la administración electrónica y la contratación pública electrónica
Entrevista (TEXTO):
Continuando con las actividades para compartir y divulgar conocimientos y experiencias alrededor de la transición a la contratación pública electrónica hoy tenemos con nosotros a Víctor Almonacid de COSITAL, para charlar sobre la transición a la administración electrónica en general y qué elementos pueden ser comunes y distintos en relación con la transición a la contratación pública electrónica en particular.
Víctor Almonacid es Secretario dela Administración Local, categoría superior, actualmente Secretario General del Ayuntamiento de Alzira; Máster en Nuevas Tecnologías enla Administración Pública por la Universidadde Valencia; responsable de Formación y Nuevas Tecnologías en COSITAL, el Consejo General de Secretarios, interventores y Tesoreros de Administración Local; y autor de los libros:
ambos editados por El Consultor-La Ley .
Hola Víctor que tal?
Para empezar nos puedes contar un poco ¿cuales son tus
actividades principales alrededor de la transición a la administración
electrónica en general, y como utilizas la red o crees que se puede
utilizar la red para hacer esta transición?
Bueno, en primer lugar tengo que decir que mi
formación postuniversitaria es precisamente en Administración
electrónica. Junto con la contratación pública es el tema que más me ha
interesado dentro de la Administración Local. He
hablado y escrito mucho sobre el tema. A nivel práctico, la prueba más
tangible de mi aportación al proceso de transición es el que llevamos a
cabo en el Ayuntamiento de Picanya (Valencia), por supuesto con la ayuda
e implicación del Alcalde y de la mayoría de empleados, en especial de
Fernando Gallego, que es uno de los trabajadores más competentes que he
conocido en toda mi vida.
En cuando la red, me vas a permitir que utilice el
término para hablar de las redes de información y colaboración
interadministrativa. Para este tipo de proyectos debemos formalizar
Convenios o servirnos de las Mancomunidades y Comarcas ya constituidas.
El objetivo es el intercambio de buenas prácticas. Otra opción
interesante es la contratación conjunta, algo que permite la Directiva
2004/18, pero que nadie utiliza. Internet supone prácticamente el fin
de la propiedad intelectual. Yo no tengo ningún problema de poner a
disposición de un compañero documentos elaborados por mí. Todos hacemos
lo mismo. Todos trabajamos en lo mismo.
En definitiva, debemos avanzar hacia la Administración
única. Hablo de interoperabilidad. Parece mentira que aún le pidamos al
ciudadano documentos que ya obran en poder de una Administración,
incluso de la propia Administración que pide el documento.
Desde el punto de vista de la Administración Local y
específicamente desde las funciones de los Interventores, Secretarios y
Tesoreros de la Administracióni Local cuales son las principales
dificultades que encierra la transición a la Administración Electrónica?
La dificultad de los SITAL son, somos, nosotros mismos. Debemos redefinir nuestro rol en la Administración Local
actual. O nos renovamos o morimos (profesionalmente hablando), y no
hablo solo de adaptarse a las nuevas tecnologías. Habría que preguntarse
si tiene sentido en la actualidad cobrar la nómina por levantar un acta
de los plenos o hacer un reparo de vez en cuando. Si no ejercemos de
Directivos Públicos nos relevarán, y están legitimados para hacerlo.
Confieso que no hay nada que me disguste más que un mandamás puesto a
dedo en el Ayuntamiento, pero entiendo que los políticos tienen un
programa que cumplir, unos objetivos marcados, y si los funcionarios no
colaboran van a nombrar un Gerente. Mi opinión personal es que si
aseguramos los principios de legalidad y de eficiencia, no es tan malo
que una Administración funcione como una empresa privada. En el momento
presente, es incluso conveniente. En este sentido y de forma concreta,
por lo que respecta a los procesos de cambio, de modernización el
sentido amplio, el rol que debemos asumir es de impulsores de dicho
proceso, aunque en determinados casos me conformo con que algunos se
limiten a no obstaculizar. Todavía me escandalizo cuando algún compañero
Secretario me comenta que la Administración
electrónica choca con el principio de legalidad y con el de seguridad
jurídica. Pero yo pienso: ¿qué documento es más fácil de falsificar: un
Decreto electrónico o uno en papel?
¿Por qué debemos implementar la Administración electrónica?
Por razones legales, sociales y económicas.
Todas son importantes, pero en los tiempos que corren son estas últimas
las que adquieren mayor relevancia. En este sentido el ahorro que supone
la implementación es incalculable.
¿Pero de verdad tanto dinero ahorra?
Repito: incalculable. Muchísimo más de lo que
la gente cree. Personalmente hace tiempo que lo digo, tanto como los
años que llevamos en crisis. Hace ya bastantes meses que se habla de la
necesidad de implantar Planes de eficiencia económica y Planes de
estabilidad presupuestaria. Yo lo que dije es que los Planes de
Modernización y los de implantación de la Administración electrónica estaban directamente relacionados con aquellos, hasta el punto que deberían integrarse. Ahora ya lo establece la Ley. El famoso Plan de Ajuste que estamos elaborando los Ayuntamientos estos días lo dice expresamente: vincula la Administración
electrónica con el ahorro. Modernizar una organización supone funcionar
mejor, de manera más eficiente. Es lo que yo llamo e-ficiencia.
Pensemos el en “expediente electrónico desde el punto de vista del
dinero ahorrado”, especialmente por lo que respecta a las comunicaciones
y notificaciones electrónicas: no hay que imprimir papel, ni gastar
sobres, ni costear el servicio postal. Deberíamos obligar a las empresas
a relacionarse con la Administración de forma electrónica, ya que la Ley
lo permite. Por último, el tiempo es dinero. Si trabajamos más rápido
podemos hacer más cosas en la misma jornada de trabajo. Si sabemos
cuánto cobra un funcionario al mes sabemos cuánto cobra a la hora. Ese
sería el coste de una hora perdida haciendo fotocopias, poniendo cuños, o
firmando manualmente 200 notificaciones de idéntico contenido. Si
hablamos de miles de horas perdidas en miles de Administraciones,
hablamos de millones de euros…
En general, ahora nos solemos quejar de
falta de medios y antes nos quejabamos de falta de soporte jurídico,
pero ¿cuales son, en tu opinión, las principales barreras que hay que
superar desde el punto de vista de las personas y sus hábitos en torno
al formato electrónico y la sustitución del formato papel?
Ni falta soporte jurídico ni faltan medios, ya
que con lo que tenemos (y alguna subvención) podemos hacer bastante. El
verdadero problema es implicar a las personas. Valga aquí lo dicho
respecto del colectivo de SITAL, haciéndolo ahora extensivo al resto de
funcionarios, y por supuesto siempre desde la cautela que se debe tener
en planteamientos genéricos que, en este caso, tienen muchísimas
honrosas excepciones. La “resistencia al cambio” es un tema muy manido,
no lo vamos a explicar ahora. Como digo en el libro “Hoja de ruta hacia la Administración
electrónica local”, el proceso de implantación es jurídico, económico,
técnico y también, en gran parte, psicológico. Manejar con solvencia un
móvil es seguramente más complicado que utilizar las nuevas aplicaciones
de gestión de expedientes electrónicos, pero estamos acostumbrados a
buscar las dificultades cuando algo no nos gusta. La resistencia
principal que encontramos en la gente es que ven el trabajo de
catalogación de expedientes o la de formación en nuevas aplicaciones,
como engorrosas actividades extraescolares que les quitan tiempo de
trabajo. Es curioso que piensen eso. Imagina Manuel que yo soy un hombre
fuerte que trabaja descargando camiones. Trabajo unas 7 horas al día y
en ese tiempo soy capaz de descargar 10 sacos de 100 kilos. De repetente
llega mi capataz y me dice que va a adquirir una máquina que es capaz
de descargar 1000 sacos en el mismo tiempo, pero que he de aprender cómo
funciona para ser capaz de manejarla… ¿acaso le diría que no? No veo al
descargador contestando: “no me haga perder el tiempo con la máquina de
marras, que tengo sacos que descargar”. Es ridículo. No podemos ser tan
absurdos.
Victor, si tuvieras todos los recursos disponibles y todos
los compromisos posibles por parte de las personas que intervienen,
¿como harías tú la transición a la administración electrónica?
En la Administración Local estamos tan
acostumbrados a sufrir que la verdad es que nunca me he planteado ese
escenario… Sería un placer. Si no tuviera límites de dinero y además la
colaboración de todas las personas, lo haría en un par de meses, incluso
partiendo de cero. De todas formas no me planteo escenarios tan
idílicos.
Dentro de la transición a la administración
electrónica, uno de los servicios que mayor volumen de recursos mueven
es la contratación pública (entre el 15% y el 20% del PIB). ¿Que
aspectos son diferentes de este servicio del resto de servicios de la
administración a la hora de realizar la transición al formato
electrónico?
La contratación electrónica es un aspecto más de la Administración electrónica, si bien un aspecto muy importante. Al principio la Ley 11/2007 y la Ley
de contratos (que desde 2007 habla mucho de contratación electrónica)
no coincidían en cuanto al ámbito subjetivo de aplicación, con lo cual
podíamos pensar que la contratación electrónica tenía alcance más amplio
que el de la Administración electrónica. Esto carecía
de sentido. Actualmente la paradoja está resuelta, obviamente haciendo
una interpretación extensiva del ámbito de aplicación de ambas leyes,
que se aplican a todos los entes del sector público, e incluso a los
entes privados que prestan servicios públicos. Por lo demás las
diferencias son pocas. El usuario de la Sede
electrónica es el ciudadano, aunque también puede ser una persona
jurídica. El usuario del Portal del Proveedor (o como llamemos a la Plataforma
de contratación) son las empresas, aunque también puede ser una persona
física. El planteamiento es el mismo, con el único matiz, ya apuntado,
de que en mi opinión deberíamos obligar a las empresas a relacionarse
con la Administración excusivamente por medios electrónicos. Lo dice el art. 27.6 de la Ley 11.
Una de los objetivos que tiene la Unión Europea
es el generar un mercado unico de contratación pública interoperable y
asequible. Este objetivo, ¿hasta qué punto es compartido por las
Entidales Locales a la hora de abordar los proyectos de transición a la
contratación pública electrónicas?
Hay cierta desconfianza, pero en mi opinión en este caso no se
trata de un tema psicológico, sino político. La licitación electrónica
no solo ahorra millones de euros sino que además salvaguarda mucho mejor
los principios de eficacia, igualdad, concurrencia, transparencia y,
especialmente, el de objetividad. Quizá es ese el problema. Debería
causarnos cierto sonrojo que en un país como Portugal (no Alemania, sino
Portugal) la licitación electrónica sea obligatoria. Aquí hace tiempo
que la Ley dice que el adjudicatario debe ser el que
presente la oferta económicamente más ventajosa, pero al final se impone
el clientelismo. Eso es muy malo para el sistema. Veo mucha
litigiosidad en los contratos, mucho despilfarro de recursos, muchos
modificados ilegales y, sobre todo, no me gusta nada que las grandes
empresas sean las que mandan en los Ayuntamientos. La licitación
electrónica no es que sea la panacea, pero evitaría en gran medida todo
esto. Las próximas Directivas europeas sobre contratación insisten mucho
en el tema. Cada vez resultará más difícil escaquearse.
Cuando iniciamos un proyecto de transición a la
contratación pública electrónica, vemos que la alta dirección no suele, o
le cuesta mucho, asumir el rol que le corresponde en el gobierno
corporativo de las tecnologías de la información, y dado que la
trasformación de la toda la organización es tan profunda, se produce una
situación de bloqueo por falta de decisión que paraliza toda la
transición ¿Cómo crees que se puede atajar este problema del necesario
gobierno de las tecnologías de la información por parte de la alta
dirección: con formación, con consultoría, con más recursos ….cuando la
trasformación es tan grande?
Creo que lo más importante es la formación. Si los responsables
son conscientes de las ventajas y beneficios que reporta el formato
electrónico no hay ninguna duda de que nadie se va a negar a poner en
marcha la transición al formato electrónico. Pero hace falta formar e
informar de los beneficios y de los pasos necesarios para la
trasformación.
Muchas Gracias Victor. Te agradezco el tiempo y las opiniones que
nos has permitido compartir contigo y espero que sigamos avanzando en la
implantación de la administración electrónica y aunemos los esfuerzos
para alcanzar los objetivos que nos hemos propuesto, sobre todo en las
entidades locales que son las administraciones más cercanas a los
ciudadanos y las que más pueden sentir los beneficios reales de la
administración electrónica, y por extensión los beneficios de la
contratación pública electrónica.
Muchas gracias a ti, Manuel, por la invitación, y sobre todo por
la labor que estás realizando de forma desinteresada. Con actitudes como
la tuya sin duda venceremos la “resistencia al cambio”. Gracias. Un
abrazo.
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