martes, 27 de marzo de 2012

Entrevista a Víctor Almonacid

Fuente: Contratación Pública Electrónica

 
Entrevista (TEXTO):
Continuando con las actividades para compartir y divulgar conocimientos y experiencias alrededor de la transición a la contratación pública electrónica hoy tenemos con nosotros a Víctor Almonacid de COSITAL, para charlar sobre la transición a la administración electrónica en general y qué elementos pueden ser comunes y distintos en relación con la transición a la contratación pública electrónica en particular.
Víctor Almonacid es Secretario dela Administración Local, categoría superior, actualmente Secretario General del Ayuntamiento de Alzira; Máster en Nuevas Tecnologías enla Administración Pública por la Universidadde Valencia; responsable de Formación y Nuevas Tecnologías en COSITAL, el Consejo General de Secretarios, interventores y Tesoreros de Administración Local; y autor de los libros:
ambos editados por El Consultor-La Ley .
Hola Víctor que tal?

Para empezar nos puedes contar un poco ¿cuales son tus actividades principales alrededor de la transición a la administración electrónica en general, y como utilizas la red o crees que se puede utilizar la red para hacer esta transición?

 Bueno, en primer lugar tengo que decir que mi formación postuniversitaria es precisamente en Administración electrónica. Junto con la contratación pública es el tema que más me ha interesado dentro de la Administración Local. He hablado y escrito mucho sobre el tema. A nivel práctico, la prueba más tangible de mi aportación al proceso de transición es el que llevamos a cabo en el Ayuntamiento de Picanya (Valencia), por supuesto con la ayuda  e implicación del Alcalde y de la mayoría de empleados, en especial de Fernando Gallego, que es uno de los trabajadores más competentes que he conocido en toda mi vida.
 En cuando la red, me vas a permitir que utilice el término para hablar de las redes de información y colaboración interadministrativa. Para este tipo de proyectos debemos formalizar Convenios o servirnos de las Mancomunidades y Comarcas ya constituidas. El objetivo es el intercambio de buenas prácticas. Otra opción interesante es la contratación conjunta, algo que permite la Directiva 2004/18, pero que nadie utiliza. Internet supone prácticamente el fin de la propiedad intelectual. Yo no tengo ningún problema de poner a disposición de un compañero documentos elaborados por mí. Todos hacemos lo mismo. Todos trabajamos en lo mismo.
En definitiva, debemos avanzar hacia la Administración única. Hablo de interoperabilidad. Parece mentira que aún le pidamos al ciudadano documentos que ya obran en poder de una Administración, incluso de la propia Administración que pide el documento.

Desde el punto de vista de la Administración Local y específicamente desde las funciones de los Interventores, Secretarios y Tesoreros de la Administracióni Local cuales son las principales dificultades que encierra la transición a la Administración Electrónica?

La dificultad de los SITAL son, somos, nosotros mismos. Debemos redefinir nuestro rol en la Administración Local actual. O nos renovamos o morimos (profesionalmente hablando), y no hablo solo de adaptarse a las nuevas tecnologías. Habría que preguntarse si tiene sentido en la actualidad cobrar la nómina por levantar un acta de los plenos o hacer un reparo de vez en cuando. Si no ejercemos de Directivos Públicos nos relevarán, y están legitimados para hacerlo. Confieso que no hay nada que me disguste más que un mandamás puesto a dedo en el Ayuntamiento, pero entiendo que los políticos tienen un programa que cumplir, unos objetivos marcados, y si los funcionarios no colaboran van a nombrar un Gerente. Mi opinión personal es que si aseguramos los principios de legalidad y de eficiencia, no es tan malo que una Administración funcione como una empresa privada. En el momento presente, es incluso conveniente. En este sentido y de forma concreta, por lo que respecta a los procesos de cambio, de modernización el sentido amplio, el rol que debemos asumir es de impulsores de dicho proceso, aunque en determinados casos me conformo con que algunos se limiten a no obstaculizar. Todavía me escandalizo cuando algún compañero Secretario me comenta que la Administración electrónica choca con el principio de legalidad y con el de seguridad jurídica. Pero yo pienso: ¿qué documento es más fácil de falsificar: un Decreto electrónico o uno en papel?

¿Por qué debemos implementar la Administración electrónica?

 Por razones legales, sociales y económicas. Todas son importantes, pero en los tiempos que corren son estas últimas las que adquieren mayor relevancia. En este sentido el ahorro que supone la implementación es incalculable.

 ¿Pero de verdad tanto dinero ahorra?

 Repito: incalculable. Muchísimo más de lo que la gente cree. Personalmente hace tiempo que lo digo, tanto como los años que llevamos en crisis. Hace ya bastantes meses que se habla de la necesidad de implantar Planes de eficiencia económica y Planes de estabilidad presupuestaria. Yo lo que dije es que los Planes de Modernización y los de implantación de la Administración electrónica estaban directamente relacionados con aquellos, hasta el punto que deberían integrarse. Ahora ya lo establece la Ley. El famoso Plan de Ajuste que estamos elaborando los Ayuntamientos estos días lo dice expresamente: vincula la Administración electrónica con el ahorro. Modernizar una organización supone funcionar mejor, de manera más eficiente. Es lo que yo llamo e-ficiencia. Pensemos el en “expediente electrónico desde el punto de vista del dinero ahorrado”, especialmente por lo que respecta a las comunicaciones y notificaciones electrónicas: no hay que imprimir papel, ni gastar sobres, ni costear el servicio postal. Deberíamos obligar a las empresas a relacionarse con la Administración de forma electrónica, ya que la Ley lo permite. Por último, el tiempo es dinero. Si trabajamos más rápido podemos hacer más cosas en la misma jornada de trabajo. Si sabemos cuánto cobra un funcionario al mes sabemos cuánto cobra a la hora. Ese sería el coste de una hora perdida haciendo fotocopias, poniendo cuños, o firmando manualmente 200 notificaciones de idéntico contenido. Si hablamos de miles de horas perdidas en miles de Administraciones, hablamos de millones de euros…

 En general, ahora nos solemos quejar de falta de medios y antes nos quejabamos de falta de soporte jurídico, pero ¿cuales son, en tu opinión, las principales barreras que hay que superar desde el punto de vista de las personas y sus hábitos en torno al formato electrónico y la sustitución del formato papel?

 Ni falta soporte jurídico ni faltan medios, ya que con lo que tenemos (y alguna subvención) podemos hacer bastante. El verdadero problema es implicar a las personas. Valga aquí lo dicho respecto del colectivo de SITAL, haciéndolo ahora extensivo al resto de funcionarios, y por supuesto siempre desde la cautela que se debe tener en planteamientos genéricos que, en este caso, tienen muchísimas honrosas excepciones. La “resistencia al cambio” es un tema muy manido, no lo vamos a explicar ahora. Como digo en el libro “Hoja de ruta hacia la Administración electrónica local”, el proceso de implantación es jurídico, económico, técnico y también, en gran parte, psicológico. Manejar con solvencia un móvil es seguramente más complicado que utilizar las nuevas aplicaciones de gestión de expedientes electrónicos, pero estamos acostumbrados a buscar las dificultades cuando algo no nos gusta. La resistencia principal que encontramos en la gente es que ven el trabajo de catalogación de expedientes o la de formación en nuevas aplicaciones, como engorrosas actividades extraescolares que les quitan tiempo de trabajo. Es curioso que piensen eso. Imagina Manuel que yo soy un hombre fuerte que trabaja descargando camiones. Trabajo unas 7 horas al día y en ese tiempo soy capaz de descargar 10 sacos de 100 kilos. De repetente llega mi capataz y me dice que va a adquirir una máquina que es capaz de descargar 1000 sacos en el mismo tiempo, pero que he de aprender cómo funciona para ser capaz de manejarla… ¿acaso le diría que no? No veo al descargador contestando: “no me haga perder el tiempo con la máquina de marras, que tengo sacos que descargar”. Es ridículo. No podemos ser tan absurdos.

Victor, si tuvieras todos los recursos disponibles y todos los compromisos posibles por parte de las personas que intervienen, ¿como harías tú la transición a la administración electrónica?

En la Administración Local estamos tan acostumbrados a sufrir que la verdad es que nunca me he planteado ese escenario… Sería un placer. Si no tuviera límites de dinero y además la colaboración de todas las personas, lo haría en un par de meses, incluso partiendo de cero. De todas formas no me planteo escenarios tan idílicos.

 Dentro de la transición a la administración electrónica, uno de los servicios que mayor volumen de recursos mueven es la contratación pública (entre el 15% y el 20% del PIB). ¿Que aspectos son  diferentes de este servicio del resto de servicios de la administración a la hora de realizar la transición al formato electrónico?

 La contratación electrónica es un aspecto más de la Administración electrónica, si bien un aspecto muy importante. Al principio la Ley 11/2007 y la Ley de contratos (que desde 2007 habla mucho de contratación electrónica) no coincidían en cuanto al ámbito subjetivo de aplicación, con lo cual podíamos pensar que la contratación electrónica tenía alcance más amplio que el de la Administración electrónica. Esto carecía de sentido. Actualmente la paradoja está resuelta, obviamente haciendo una interpretación extensiva del ámbito de aplicación de ambas leyes, que se aplican a todos los entes del sector público, e incluso a los entes privados que prestan servicios públicos. Por lo demás las diferencias son pocas. El usuario de la Sede electrónica es el ciudadano, aunque también puede ser una persona jurídica. El usuario del Portal del Proveedor (o como llamemos a la Plataforma de contratación) son las empresas, aunque también puede ser una persona física. El planteamiento es el mismo, con el único matiz, ya apuntado, de que en mi opinión deberíamos obligar a las empresas a relacionarse con la Administración excusivamente por medios electrónicos. Lo dice el art. 27.6  de la Ley 11.

Una de los objetivos que tiene la Unión Europea es el generar un mercado unico de contratación pública interoperable y asequible. Este objetivo, ¿hasta qué punto es compartido por las Entidales Locales a la hora de abordar los proyectos de transición a la contratación pública electrónicas?

Hay cierta desconfianza, pero en mi opinión en este caso no se trata de un tema psicológico, sino político. La licitación electrónica no solo ahorra millones de euros sino que además salvaguarda mucho mejor los principios de eficacia, igualdad, concurrencia, transparencia y, especialmente, el de objetividad. Quizá es ese el problema. Debería causarnos cierto sonrojo que en un país como Portugal (no Alemania, sino Portugal) la licitación electrónica sea obligatoria. Aquí hace tiempo que la Ley dice que el adjudicatario debe ser el que presente la oferta económicamente más ventajosa, pero al final se impone el clientelismo. Eso es muy malo para el sistema. Veo mucha litigiosidad en los contratos, mucho despilfarro de recursos, muchos modificados ilegales y, sobre todo, no me gusta nada que las grandes empresas sean las que mandan en los Ayuntamientos. La licitación electrónica no es que sea la panacea, pero evitaría en gran medida todo esto. Las próximas Directivas europeas sobre contratación insisten mucho en el tema. Cada vez resultará más difícil escaquearse.

Cuando iniciamos un proyecto de transición a la contratación pública electrónica, vemos que la alta dirección no suele, o le cuesta mucho,  asumir el rol que le corresponde en el gobierno corporativo de las tecnologías de la información, y dado que la trasformación de la toda la organización es tan profunda, se produce una situación de bloqueo por falta de decisión que paraliza toda la transición ¿Cómo crees que se puede atajar este problema del necesario gobierno de las tecnologías de la información por parte de la alta dirección: con formación, con consultoría, con más recursos ….cuando la trasformación es tan grande?

Creo que lo más importante es la formación. Si los responsables son conscientes de las ventajas y beneficios que reporta el formato electrónico no hay ninguna duda de que nadie se va a negar a poner en marcha la transición al formato electrónico.  Pero hace falta formar e informar de los beneficios y de los pasos necesarios para la trasformación. 

Muchas Gracias Victor.  Te agradezco el tiempo y las opiniones que nos has permitido compartir contigo y espero que sigamos avanzando en la implantación de la administración electrónica y aunemos los esfuerzos para alcanzar los objetivos que nos hemos propuesto, sobre todo en las entidades locales que son las administraciones más cercanas a los ciudadanos y las que más pueden sentir los beneficios reales de la administración electrónica, y por extensión los beneficios de la contratación pública electrónica.

Muchas gracias a ti, Manuel, por la invitación, y sobre todo por la labor que estás realizando de forma desinteresada. Con actitudes como la tuya sin duda venceremos la “resistencia al cambio”. Gracias. Un abrazo.

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